Consideraciones finales del libro del M.I.L. “REVOLUCIÓN HASTA EL FIN” (1971)

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“Consideramos alienada toda clase de actividad separada: el pensamiento, la cultura, el arte, la política, la vida cotidiana entendida como “vida privada” separada de la vida pública, el valor de cambio, el espectáculo de la mercancía, etc.

-Consideramos que el proyecto revolucionario es el intento de extirpar de raíz toda clase de alienación, con plena conciencia de que la alienación y la separación entre valor de uso y apropiación real tiene su más profunda raíz en la cosificación, el fetichismo, etc. inherentes en el reino de la mercancía; el Capitalismo es el
reino de la mercancía llevado a su punto límite, el grado máximo de cosificación y fetichismo, el estadio supremo de la alienación humana.
-Para que el proyecto revolucionario no sea desviado ni recuperado por el viejo mundo de la mercancía, del valor de cambio, de la alienación, etc. debe adecuar sus medios al fin que se propone; no es que el fin no justifique los medios, sino que el fin juzga, en la práctica, a los medios. Ello implica:
-A nivel de pensamiento: no puede lucharse contra la alienación bajo formas alienadas (separadas, fetichistas, cosificadas…).
-A nivel político: no puede lucharse contra el Capitalismo y todo el viejo mundo desde
dentro del sistema.
-A nivel organizativo: para poder llegar a plantear realmente una etapa transitoria hacia el comunismo, hemos de ser fiel reflejo de la auténtica sociedad comunista, incluso organizativamente.
-Las consecuencias de tales afirmaciones no son abstractas sino que se nos plantean a diario de forma muy concreta. En resumen:
-Rechazamos el reformismo, todo intento de luchar contra el sistema desde dentro del sistema.
-Rechazamos igualmente toda clase de grupúsculos, vanguardias, izquierdismos verbales, etc. en la medida que constituyen formas alienadas y recuperables de luchar contra la alienación y el viejo mundo.
-Rechazamos asimismo la constitución del pensamiento revolucionario en
“especialización” o “actividad separada”, en abierto desfase con el movimiento obrero real, desvinculado de su profunda problemática.
-No planteamos, en absoluto, una posición en la que el aporte de la obra de Marx sea “dogma”; nos limitamos a considerar más contundente el realizar una crítica del Estado, de la mercancía, de la alienación, etc. desde una reinterpretación de las auténticas posiciones de Marx y Engels que no a partir de elementales e ineficaces posiciones anarquistas

-Nos desentendemos por completo del Capitalismo de Estado que, bajo el nombre de “socialismo” o “comunismo” detenta el poder no sólo de los Estados del bloque del Este sin excepción, sino también el de las
burocracias político-sindicales occidentales.”

 

Dossier MIL: …1000… o …10000

En la segunda mitad de los años 60, el movimiento revolucionario renace a escala mundial. Las huelgas
salvajes de los mineros de Limburgo (Bélgica 67), Mayo-68 en Francia, Otoño caliente del 69 en Italia, la huelga insurrecional en Polonia en el 70-71, los motines en los ghettos norteamericanos…etc, etc. En fin, miles de luchas en todo el globo nos muestran el resurgir de la violencia y del movimiento revolucionario, que se traduce en:  rechace y negación total de los sindicatos. Lucha por la abolición de la autoridad y jerarquía, sabotaje del proceso de producción y de las mercancías en las empresas…etc, etc.
Este resurgir del movimiento revolucionario se ha manifestado en España, con luchas similares a las del resto del mundo: generalización de comités y comisiones de empresa en luchas de base permanente contra el sistema de explotación y opresión del capital, boicot total a los sindicatos (primavera 71), huelgas salvajes y acciones violentas dela [sic] clase en fábricas y barrios (AEG de Terrassa, Harry-Walker, SEAT, Erandio, Granada, Ferrol, Sant Adrià, Sardanyola [sic], Pamplona, etc, etc.) Dichas luchas se nos presentan como una manifestación de auto-organización de la clase por la destrucción del sistema del salario y del estado capitalista por la implantación del comunismo.
En este resurgir del movimiento revolucionario, la única intervención de los comunistas es la resolución de las tareas que plantea el movimiento real en su lucha por la abolición del Capital. La proliferación, a escala mundial, de grupos específicos responde precisamente a que es la forma organizativa propia de los comunistas a la resolución de dichas tareas, que en cada situación histórica-geográfica adopta sus formas concretas. El “1000” esuna de las formas concretas que toman los grupos específicos en Catalunya para desarrollar la tarea de agitación mediante el acto y la palabra.
Con la aparición de las primera huelgas salvajes y acciones violentas de clase, el “1000” nace en el apoyo a dichas huelgas. Este apoyo y participación se traduce en sacar a la calle los textos deliberadamente olvidados por la contra-revolución que con textos nuevos platea el problema del comunismo. Para los comunistas platear hoy el problema de la abolición del sistema del Capital requiere la desmitificación del reformismo, grupos y grupúsculos que no son más que la izquierda y la extrema izquierda del programa del Capital. Es la presencia en este viejo mundo de las ideologías transformadas en estrategias y de las estrategias transformadas en ideologías, que intentan
introducirse como vanguardias en la clase obrera, lo que nos ha obligado a tratarlas como tal: de estrategias de la miseria a la miseria de las estrategias.
La realización de las tareas que nos hemos impuesto nos exige un largo proceso infraestructural. Durante estos tres últimos años, el “1000” ha desarrollado la labor de agitación así como de trabajo de preparación infraestructural. De la misma forma que miembros del “1000” expropiaban un banco, se veían obligados a romper con un grupo de base al querer éste transformar una lucha revolucionaria del proletariado en modelo de lucha seguir, y por ello grupuscalizarse [sic] ideologizándose, al mismo tiempo que facilitaba material de impresión socializado a grupos de base, al mismo tiempo que…etc.
La violencia revolucionaria que desarrollan los grupos específicos es una respuesta global del proletariado a la violencia física del Capital. Las manifestaciones de ira, cólera, etc., son expresiones de la cotidianidad humillada del proletariado, son expresiones de la guerra civil revolucionaria latente. La tarea de los grupos específicos es la profundización comunista de esta situación social.
La compaginación de la agitación y la dinámica del proceso infraestructural necesario nos ha llevado al inicio de un proceso organizativo político-militar en clara contradicción con la tarea de profundización comunista de las contradicciones sociales. Frente a esta realidad el “1000” se auto-disuelve. Los comunistas que pertenecieron al auto-disuelto “1000” continúan la tarea de agitación en grupos específicos llamados “GAC” (Grupos autónomos de combate).
En septiembre del 73, ciertos comunistas organizados en distintos grupos autónomos de combate son detenidos por las fuerzas armadas del Capital. Tras la detención, el aparato burocrático-jurídico de la represión ha seguido su curso dando como resultado la eliminación física de éstos. Hoy, tanto la izquierda como la derecha política del Capital sólo tratan de justificar hallando una solución “humana”, su necesidad de destrucción de su antagónico: el comunismo.
Los comunistas del GAC-Septiembre-73 consideramos que la intensificación de la lucha por la destrucción del sistema que engendra la represión es la mejor manera de desarrollar la solidaridad revolucionaria con los represaliados.
Llamamos a todos los revolucionarios del mundo a que su lucha contra la represión sea su desmitificación, y la traten como a tal: como necesidad lógica y fatal del Capital: a que difundan textos históricos de las luchas del proletariado censuradas por la contra-revolución, textos actuales que plantean los problemas del comunismo en las distintas partes del globo: a que sitúen el problema de la violencia revolucionaria: en fin, llamamos a todos los revolucionarios a que intervengan en la profundización comunista de las contradicciones sociales en el sistema del Capital.
¡NI MÁRTIRES. NI JUICIOS. NI CÁRCELES. NI SALARIOS!
¡VIVA EL COMUNISMO!