[Atenas] Actualización sobre el anarquista Ilya Eduardovich Romanov desde Rusia, que perdió la mano tras explosión repentina de un artefacto casero (es/it/fr/gr)

salitreros

Sigue el texto que se repartió en el evento que se realizó en el Centro Social Okupado VOX, en Exarchia (Atenas), el 15 de noviembre de 2013 sobre el compa Ilya Romanov:

Libertad al anarquista Ilya Romanov

El domingo, 27 de octubre de 2013 de madrugada, explotó repentinamente un artefacto casero delante del edificio de la oficina de reclutamiento de la ciudad rusa de Nizhni Novgorod cortándole la muñeca izquierda al compa que intentó realizar la acción. Sangrando, se dirigió solo al hospital más cercano, donde poco después lo arrestó la policía.

Justo después de que lo arrestaran en el hospital, la policía irrumpió en su casa, donde confiscaron varios libros, aparatos electrónicos, todas sus cartas de los años que pasó encarcelado y “residuos de productos químicos desconocidos”. Las heridas que el compa sufrió en la cara y en el ojo izquierdo, afortunadamente, fueron leves, pero a pesar de los intentos de los médicos, resultó imposible salvar, al menos, un dedo y, al final, hubo que cortar toda la muñeca. Días después, salió de cuidados intensivos e ingresó en la misma clínica custodiado por la policía hasta hoy. Por el momento, se enfrenta solo al cargo de “suministro, tráfico y posesión ilegal de armas o explosivos” aunque, por lo que parece, lo actualizarán con “fabricación de artefactos explosivos”.

Este es el caso del anarquista de 46 años Ilya Romanov, al que para los periodistas consiste “una trágica figura que parece sacada de Dostoievski” y, para las autoridades, no es más que un “sospechoso habitual”, pero para nosotrxs lxs anarquistas es un COMPAÑERO. Nuestra historia se escribe con el sudor frío de la acción y, a menudo, con sangre, pero nunca con el hedor mohoso del aplazamiento eterna. Y, puesto que nada surge de la nada y nuestras vidas se desarrollan en circunstancias específicas y basadas en elecciones concretas, no podemos omitir una breve crónica del compañero.

Ilya Romanov ha participado en el espacio anarquista desde finales de la década de los ’80, organizando los primeros círculos y grupos anarquistas (de los últimos tiempos) en su ciudad (que, entonces, se llamaba Gori), pero también estaba activo en el movimiento okupa. En 1998, se hizo miembro de la Confederación de Anarcosindicalistas, dio conferencias sobre el anarquismo, sacaba una revista, además de participar activamente en las protestas contra las centrales nucleares. Entre 1991 y 1992, formó parte en la campaña en solidaridad con dos anarquistas presos por haber atacado a policías de los servicios secretos y, después, en otras iniciativas solidarias por lxs presxs políticxs. Al mismo tiempo, se dedicaba a la propaganda de las ideas anarquistas en Moscú y, además, fue representante del sindicato de base de jóvenes desempleadxs. En diciembre de 1998, lo arrestaron acusado de “posesión de drogas” y, con los métodos conocidos de la no tan vieja era soviética contra sus adversarixs políticxs lo enviaron a una clínica psiquiátrica y, de aquí, diagnosticado “loco” a la prisión, donde pasó dos años y medio.

En julio de 2002, lo vuelven a arrestar en Moscú para enviarlo a Penza, donde esta vez lo acusan de “posesión y transporte de explosivos” lo que, según la madera, pasó en 1997. Cabe decir que la compañera de Ilya, Larisa, con la que tiene dos hijas, estuvo encarcelada con otras personas a principios del 2000 y pasó cinco años y medio en el talego, acusada de participar en Nueva Alternativa Revolucionaria, una organización izquierdista libertaria que, entre 1996 y 1999, llevó a cabo varios ataques explosivos, con el bombazo del muro de las oficinas centrales del FSB (Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa, antigua KGB) como acción principal. Ilya Romanov rechazó los cargos y se negó a declarar, se cortó las venas y la policía local lo dejó libre. Una vez de regreso en Moscú, se vuelve a emitir una orden de captura en su contra, aunque esta vez en vano, porque Ilya consiguió marcharse a Ucrania.

El 7 de diciembre de 2002, en una pequeña ciudad del sur de Ucrania, lo arrestaron portando una pistola, un cartucho de dinamita con detonador eléctrico y algunas balas. Sigue una serie de torturas y palizas en la comisaría de policía local y en la prisión. Al principio, lo acusaban de una explosión que tuvo lugar en la sede de los servicios secretos de Kiev dos meses antes. La acción la había reivindicado el Ejército Popular de Vengadores, una organización de izquierdas que, de esta manera, decidió “empezar una lucha guerrillera contra el sistema capitalista imperante en Ucrania”. Al mismo tiempo, detuvieron a otras 10 personas, de lxs que, la mayoría, había pertenecido a las juventudes del Partido Comunista ucraniano. A lxs 11 se les imputaban cargos, no solo por la explosión, sino también de una serie de atracos a mano armada en joyerías y posesión de un gran número de armas. Todxs lxs acusadxs sufrieron torturas metódicas; durante un interrogatorio murió unx de ellxs. El propio Romanov declaró que a la mitad de sus coacusadxs no lxs conocía de nada, pero se negó rotundamente a cooperar con las Autoridades, participó con lxs demás en huelgas de hambre, entró en conflicto con los carceleros, lo que resultó en que estuviera a menudo en aislamiento. Cuando en julio de 2004 finalmente empezó el juicio, se cortó las venas en medio de la sala de juicios, no para suicidarse, sino como un intento de protesta. Además, reveló que todas las declaraciones dadas en los interrogatorios eran falsas ya que se tomaron mediante torturas y el uso forzado de sustancias psicotrópicas. Romanov fue condenado a 10 años de prisión, llenos de batallas y manteniendo una actitud íntegra, cumpliendo su condena hasta el último día. Fue excarcelado el 7 de diciembre de 2012 y volvió a su pueblo, donde trabajaba de obrero en una fábrica de repostería.

Nos solidarizamos con el compañero Ilya, que dio vida a la proyectualidad de la lucha polimorfa participando en distintas actividades políticas. Desde los sindicatos de base y la publicación de material, hasta asambleas en solidaridad con lxs presxs políticxs, ataques incendiarios y explosiones. Utilizando todos los medios para un objetivo: la REVOLUCIÓN.

Si en la historia de la humanidad, la gente hubiera guardado silencio, seguiríamos viviendo en un sistema feudal trabajando para los terratenientes e, incluso, haciéndoles reverencias. Es bonito que haya personas que no quieren vivir calladas
(de antiguos escritos del compañero)

Quien quiera apoyar económicamente al compañero, puedo hacerlo a través de pay pal al siguiente e-mail abc-msk[arroba]riseup.net, también hay una caja de ayuda financia por el mismo caso en el CSO VOX (Arachovis con Themistokleous, plaza de Exarchia, Atenas).

Iniciativa de compañerxs, CSO VOX

http://es.contrainfo.espiv.net/2013/11/23/atenas-actualizacion-sobre-el-anarquista-ilya-eduardovich-romanov-desde-rusia-que-perdio-la-mano-tras-explosion-repentina-de-un-artefacto-casero/

======================================================

[Atene] Aggiornamenti sul caso di Ilya Eduardovich Romanov dalla Russia, che ha perso una mano dopo l’esplosione di un congegno esplosivo

Segue il testo distribuito durante l’evento svolto al Centro Sociale Occupato VOX, a Exarchia (Atene) il 15 novembre 2013, riguardante il compagno Ilya Romanov:

Libertà per l’anarchico Ilya Romanov

Domenica 27 ottobre 2013 di buon mattino, è esploso un congegno esplosivo dietro all’edificio dell’ufficio di reclutamento nella città russa di Nižnij Novgorod amputando la mano sinistra del compagno che ha tentato l’azione. Sanguinante, il compagno si è diretto da solo all’ospedale più vicino, e poco dopo è stato arrestato dalla polizia.

Appena dopo l’arresto all’ospedale, la polizia ha irrotto in casa sua, confiscando vari libri, computer, tutte le lettere degli anni passati in carcere e “residui chimici sconosciuti”. Il compagno si è ferito anche al volto e all’occhio sinistro, ma per fortuna sono ferite lievi. Per quanto riguarda la mano, i dottori non sono riusciti a salvare nemmeno un dito, ed è stato necessario amputargli tutta la mano. Giorni dopo, è uscito dal reparto intensivo ed è entrato, nella stessa clinica, in un altro reparto, attentamente sorvegliato dalla polizia fino ad oggi. Per ora, pendono le accuse di “rifornimento, traffico e possesso illegale di armi esplosive” sebbene sia stato poi cambiato in “fabbricazione di congegni esplosivi”.

Questo è il caso dell’anarchico di 46 anni Ilya Romanov, che i giornalisti descrivono come “una tragica figura che sembra essere uscita da Dostoevskij” e, per le autorità, non è che un “sospetto conosciuto”, ma per noi è un COMPAGNO. La nostra storia si scrive con il sudore freddo dell’azione e, spesso, con il sangue, ma mai con il fetore ammuffito del rinvio eterno. E, tenendo presente che niente nasce dal niente e le nostre vite si sviluppano in circostanze specifiche e basate su sclte concrete, non possiamo omettere una breve cronaca del compagno.

Ilya Romanov ha partecipò agli spazi anarchici dalla fine degli anni 80, organizzando i primi circoli e gruppi anarchici (degli ultimi tempi) nella sua città (che allora si chiamava Gorkij), ma era anche attivo nei movimenti di occupazioni. Nel 1998, diventò membro della Confederazione degli Anarcosindacalisti, fece conferenze sull’anarchismo, faceva circolare una rivista, oltre a partecipare attivamente alle proteste contro le centrali nucleari. Tra il 1991 e il 1992, creò la campagna di solidarietà con due anarchici detenuti per aver attaccato la polizia dei servizi segreti e, poi, si interessò sempre di creare iniziative solidali per i/le prigionierx anarchicx. Inoltre si dedicava alla propaganda delle idee anarchiche a Mosca e, fu rappresentante del sindacato di base dei/delle giovanx disoccupatx. Nel dicembre del 1998, lo arrestarono con l’accusa di “possesso di droga”, e con i metodi ben conosciuti dell’era sovietica, lo mandarono in una clinica psichiatrica, diagnosticando la sua “pazzia”, poi spedito in prigione per due anni e mezzo.

Nel luglio del 2002, lo arrestarono di nuovo a Mosca e lo mandarono a Penza, dove lo accusarono di “possesso e trasporto di esplosivi”, per quello che successe nel 1997. Bisogna specificare che la sua compagna, Larissa, con cui ha avuto due figli, è stata in carcere per cinque anni e mezzo, accusata insieme ad altre persone all’inizio del 2000, di far parte del gruppo Nuova Alternativa Rivoluzionaria, un’organizzazione di sinistra libertaria che tra il 1996 e il 1999, mise a segno vari attacchi esplosivi, come la bomba che ha distrutto il muro dell’ufficio centrale del FSB (Servizio Federale di Sicurezza della Federazione Russa, la vecchia KGB). Ilya Romanov rifiutò le accuse e negò di dichiarare, si tagliò le vene e la polizia locale lo lasciò libero. Una volta di ritorno a Mosca, venne emesso un ordine di cattura nei suoi confronti, anche se invano, perchè Ilya se ne andò in Ucraina. Il 7 dicembre del 2002, in una piccola cittadina nel sud dell’Ucraina, lo arrestarono perchè in possesso di una pistola, di una cartuccia di dinamite con detonatore elettronico e alcuni proiettili. Da qui seguirono una serie di torture e bastonate al commissariato di polizia locale e poi la prigione. All’inizio l’accusarono di un’esplosione avvenuta nella sede dei servizi segreti di Kiev nei due mesi precedenti. L’azione era stata rivendicata dall’esercito Popolare dei Vendicatori, un’organizzazione di sinistra che decise di “cominciare una guerriglia contro il sistema capitalista imperante in Ucraina”. Allostesso tempo, arrestarono altre 10 persone, che per lo più, erano del Partito Comunista Ucraino giovanile. Agli 11 arrestati si imputavano non solo l’esplosione, ma anche una serie di rapine a mano armata in gioiellerie oltre al possesso di numerose armi. Tuttx gli/le accusatx subirono torture metodiche; durante un interrogatorio unx di loro morì. Romanov dichiarò che la metà dei suoi coimputati non li conosceva, comunque non collaborò con le autorità, partecipò con gli/le altrx agli scioperi della fame, si coalizzò con gli altri carcerati, e questo lo portò ad affrontare l’isolamento. Quando nel luglio del 2004 finalmente iniziò il processo, si tagliò le vene davanti alla corte, non per suicidarsi ma per protestare. Inoltre disse che tutte le dichiarazioni fatte durante gli interrogatori erano false perchè sotto tortura e usando sostanze psicotrope. Romanov fu condannato a 10 anni di prigione, rimanendo fiero e integro fino all’ultimo giorno della sua condanna. Fu scarcerato il 7 dicembre del 2012 e tornò al suo popolo, dove lavorava come operaio in una fabbrica di pasticceria.

Solidarizziamo con il compagno Ilya, che ha dato vita alla progettualità della lotta polimorfa partecipando a molte lotte politiche. Dalle lotte sindacaliste di base alla pubblicazione di materiale, fino alle assemblee in solidarietà con i/le prigionierx politicx, attacchi incendiari ed esplosivi, utilizzando tutti i metodi per un solo obiettivo: la RIVOLUZIONE.

“Se nella storia dell’umanità, la gente avesse mantenuto il silenzio, continueremmo a vivere in un sistema feudale lavorando per i proprietari terrieri, e, inoltre, riverendoli. E’ buono che ci siano persone che non vogliono vivere tenendo la bocca chiusa.”
(da un vecchio scritto del compagno)

Chi volesse sostenere economicamente il compagno, può farlo con paypal scrivendo alla mail abc-msk@riseup.net – c’è anche una cassa di aiuto finanziario per lo stesso caso al CSO VOX (Arachovis con Themistokleous, piazza Exarchia, Atene).

Iniziativa dex compagnx, CSO VOX.

http://it.contrainfo.espiv.net/2013/11/26/atene-aggiornamenti-sul-caso-di-ilya-eduardovich-romanov-dalla-russia-che-ha-perso-una-mano-dopo-lesplosione-di-un-congegno-esplosivo/

=======================================================

Russie : Liberté pour l’anarchiste Ilya Romanov

Le dimanche 27 octobre 2013 à l’aube, un engin artisanal a explosé devant le bâtiment du bureau de recrutement de la ville russe Nizhni Novgorod, sectionnant le poignet gauche du compagnon qui tentait de réaliser cette action. En sang, il est parti seul à l’hôpital le plus proche, où la police l’arrêta peu de temps après.

Juste après son arrestation, la police est rentée de force chez lui, confisquant divers livres, des appareils électroniques toutes les lettres datant des années qu’il a passé en prison, ainsi que “des résidus de produits chimiques inconnus”. Les blessures du compagnon au visage et à l’œil gauche se sont heureusement avérées légères, mais malgré les tentatives des médecins il a été impossible de sauver ne serait-ce qu’un doigt de sa main qu’il a finalement fallu amputer entièrement. Des jours après, sortant des soins intensifs, il est entré dans un autre service de la même clinique sous surveillance policière jusqu’à aujourd’hui. Pour le moment ne pèse sur lui que la charge “fourniture, trafic et possession illégale d’armes ou d’explosifs”, bien qu’il semble qu’ils veuillent lui coller en plus la “fabrication d’engins explosifs”.

Voilà le cas de l’anarchiste âgé de 46 ans, Ilya Romanov, qui pour les journalistes est “une figure tragique qui semble sortie de Dostoievski” et pour les autorités n’est rien de plus qu’un “suspect habituel”, mais pour nous anarchistes, c’est un Compagnon. Notre histoire s’écrit avec la sueur froide de l’action et souvent avec le sang, mais jamais avec la puanteur moisie de l’ajournement continuel. Et, puisque rien ne surgit du rien et que nos vies se développent dans des circonstances spécifiques et reposent sur des choix concrets, nous ne pouvons omettre une brève chronique du parcours du compagnon.

Ilya Romanov a participé à l’espace anarchiste dès la fin des années 80, organisant les premiers cercles et groupes anarchistes (de ces derniers temps) dans sa ville (qui s’appelait alors Gori). Il était aussi actif dans le mouvement squat. En 1998, il est devenu membre de la Confédération Anarcosyndicaliste, donnant des conférences sur l’anarchisme et sortant une revue, en plus de participer activement aux mouvements de protestation contre les centrales nucléaires. Entre 1991 et 1992, il a pris part à la campagne de solidarité avec deux anarchistes emprisonnés pour avoir attaqué des policiers des services secrets, puis à d’autres initiatives solidaires pour les prisonnier-es politiques. En même temps il se dédiait à la diffusion des idées anarchistes à Moscou et a aussi été représentant du syndicat de base de jeunes chômeurs. En décembre 1998, il a été arrêté, accusé de “possession de drogues” et selon les méthodes connues qu’employait la pas si vieille ère soviétique contre ses adversaires politiques, il a été envoyé dans une clinique psychiatrique qui l’a diagnostiqué “fou” puis en prison où il est resté deux ans et demi.

En juillet 2002, de nouveau arrêté à Moscou pour être envoyé à Penza (Russie centrale), il est cette fois accusé de “possession et transport d’explosifs”, faits qui, selon les flics, auraient eu lieu en 1997. Il faut aussi dire que la compagne de Ilya, Larisa, avec qui il a deux filles, a aussi été emprisonnée avec d’autres personnes début 2000 et qu’elle a passé cinq ans et demi en taule, accusée de faire partie de Nouvelle Alternative Révolutionnaire, une organisation gauchiste libertaire qui a réalisé plusieurs attaques explosives entre 1996 et 1999, dont principalement l’attaque à la bombe contre le mur des bureaux centraux du FSB (Service Fédéral de Sécurité de la Fédération Russe, ancien KGB). Ilya Romanov n’a alors reconnu aucune des charges dont il était accusé et a refusé de déposer, il s’est coupé les veines et la police locale l’a laissé en liberté. Une fois de retour à Moscou, il a de nouveau été sous le coup d’un mandat d’arrêt, mais cette fois en vain puisqu’Ilya a réussi à partir pour l’Ukraine.

Le 7 décembre 2002, dans une petite ville du sud de l’Ukraine, il est arrêté en possession d’un pistolet, de quelques balles et d’une cartouche de dynamite avec détonateur électrique. S’en suit une série de tortures et de tabassages dans le commissariat de police local et en prison. Au début, il était accusé d’une explosion ayant eu lieu au siège des services secrets de Kiev deux mois auparavant. Cette action avait été revendiquée par l’Armée Populaire de Vengeurs, une organisation de gauche qui décida de cette manière de “commencer une lutte de guérilla contre le système capitaliste régnant en Ukraine”. 10 autres personnes furent arrêtées en même temps, parmi lesquelles la plupart avaient appartenu aux jeunesses du Parti Communiste ukrainien. Les 11 étaient accusés non seulement de l’explosion, mais aussi d’une série de braquages à main armée de bijouteries et de possession d’un grand nombre d’armes. Ils ont tou-tes eu à subir des tortures méthodiques et l’un d’entre eux est mort lors d’un interrogatoire. Romanov a déclaré qu’il ne connaissait pas la moitié de ses co-inculpé-es, mais il a refusé catégoriquement de coopérer avec les Autorités. Participant avec les autres à des grèves de la faim, il est aussi entré en conflit avec les matons ce qui lui a valu de se retrouver fréquemment à l’isolement. Quand en juillet 2004 le procès a finalement commencé, il s’est tailladé les veines au milieu de la salle d’audience, non pas pour se suicider, mais en geste de protestation. Il a en outre révélé que toutes les déclarations inscrites dans les interrogatoires étaient fausses, puisqu’elles avaient été obtenues sous la torture et par l’usage forcé de substances psychotropes. Romanov a été condamné à 10 ans de prison, emplis de batailles au cours desquelles il a toujours conservé son attitude intègre, il a ainsi purgé sa peine jusqu’au dernier jour. Il a été libéré le 7 décembre 2012 et est retourné dans son village, où il travaillait comme ouvrier d’une usine de pâtisseries.

Nous nous solidarisons avec le compagnon Ilya, qui a donné vie à la projectualité de la lutte polymorphe en participant à divers activités politiques. Des syndicats de base et de la publication de matériel, jusqu’aux assemblées en solidarité avec les prisonnier-es politiques en passant par les attaques incendiaires et explosives. Utilisant tous ces moyens pour un objectif : la REVOLUTION.

“Si dans l’histoire de l’humanité, les gens avaient gardé le silence, nous continuerions à vivre dans un système féodal, à travailler pour les propriétaires terriens et même à leur faire des révérences. C’est beau qu’il y ait des personnes qui ne veulent pas vivre en se taisant”
(d’écrits anciens du compagnon)

Celles et ceux qui veulent soutenir financièrement le compagnon peuvent le faire par pay pal à l’e-mail suivant : abc-msk[arroba]riseup.net, il y a aussi une caisse de soutien financier pour le même cas au CSO VOX (Arachovis / Themistokleous, place de Exarchia, Athènes).

Initiative de compagnons, CSO Vox

[Traduit de l’espagnol de contrainfo par brèves du désordre, 23 November 2013].


http://www.non-fides.fr/?Russie-Liberte-pour-l-anarchiste

=======================================================