El viernes 10 de enero fui sentenciado a 5 años y 9 meses de prisión, sin derecho a fianza, que debo compurgar en Santa Martha Acatitla; ahora jurídicamente se recurrirá a la apelación con el objetivo de modificar esa sentencia hacia la absolución o al menos a la reducción y así alcanzar fianza.
Es clara la postura de extrema derecha de la juez, que por medio de sus leyes nos condena al encierro con elementos de risa, se burla de nosotr@s en nuestras narices con estos ridículos procesos. Este sistema político con su “izquierda” institucional nos cierra todos los caminos de lucha, reforzando las cadenas y cárceles mentales que nos atan; ahora hasta las válvulas de escape en las que se apoyan los grupos “democráticos”, “pacifistas” y reformistas se empiezan a cerrar, no dudo que ante ello, para evitarse la fatiga, prefieran el silencio.
Nunca olvidemos que la revolución es un derecho contra la opresión, yo lo considero desde siempre; y las libertades obtenidas por la especie humana han sido la obra de l@s ilegales de todos los tiempos que han tomado las leyes en sus manos y las han hecho pedazos, como decía R. F. Magón. Ante tanta mierda y miseria podremos caernos, pero también podemos nunca rendirnos y levantarnos las veces que sean necesarias.
Es verdad que duele vivir, deprime nuestro alrededor, tanto, que a veces nos conduce hasta una oscura profundidad llena de soledad, miedo y tristeza, pero aun así creo que nunca hay que perder la esperanza y mientras permanezcamos viv@s hay que seguir de pie, luchando, aunque sea encerrado, a oscuras y en soledad.
Mario González 13 de enero de 2014
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