No se trata de desembarazarse del lado “malo” del capital -la valorización-, guardando el “bueno” -la producción-. Pues como hemos visto, el valor y la lógica de la ganancia imponen un cierto tipo de producción, súper-desarrollan ciertas ramas, descuidan otras.
(Jean Barrot. “Capitalismo y Comunismo”)
Por lo expuesto a lo largo de este Cuaderno, está claro que no proponemos nacionalizar las fábricas, ni nos conformamos sólo con luchar por mejorar las condiciones de trabajo. Asimismo, tampoco queremos auto-gestionar las fábricas, ni abolir el dinero para suplantarlo por bonos o algo que se le parezca. Afirmamos del mismo modo, que no queremos llevar adelante una crítica “moral” del trabajo, ni que nos oponemos a éste porque nos da la gana, “nos parece aburrido” o tenemos mejores propuestas para hacerlo más “justo”. Mucho menos igualamos la revolución a contentarse con tomar los medios de producción… ¡Cómo si eso fuese suficiente! Queremos reapropiarnos de nuestra actividad humana, y queremos someter a crítica los medios de producción antes de tomarlos ciegamente: nuestra lucha no es por producir y re-producir este mundo, tal como está pero sin dinero, patrones ni Estado.
Continue reading ¿Liberar el trabajo? ¡Liberarnos del trabajo!